martes, abril 05, 2011

SEGUNDA MARATÓN

Hoy comienza el final de un viaje de 4 mese. Por segunda vez en 5 años Gina y yo hemos vuelto a entrenar para una maratón. Esta vez vamos en camino a Paris. El domingo trataremos de correr 42 km nuevamente.

A diferencia de lo q hicimos hace cinco años, esta vez el entrenamiento ha sido menos riguroso, aunque sí mucho más difícil. Para comenzar, no estábamos corriendo cuando iniciamos el entrenamiento. Además, Gina ha tenido varias lesiones y yo me he enfermado dos veces. Encima los 50 años no ayudan y mucho menos el clima extremo que nos ha hecho en Panamá. El resultado es que nonos sentimos preparados y listos, como si lo tuvimos hace cinco años.

Gina incluso recurrió a la acupuntura y a toda una serie de medidas que envuelven hielo, medias de compresión y cambio de zapatillas.
Por estas razones, hemos adoptado una actitud relajada. La meta es terminar, aunque sea caminando.

Así, escribo esto en el vuelo en camino a Newark, en donde conectaremos para Paris.

En la foto vemos a Gina reflexionando ante lo que nos espera... (por alguna razón tecnológica, no puedo subir la foto del Ipad)

Mañana, llegando a Paris, comienzo una explicación del entrenamiento y de cómo son las cosas en esta Maratón de la Ciudad Luz.

martes, febrero 14, 2006

¡Y lo logramos!



Gina y yo corriendo la maratón

Me ha tardado días en escribir cómo me fue en la maratón porque he estado esperando las fotos oficiales, pero no llegan (Hoy, 2 de marzo llegaron y aquí las incluí). Además de no haber tenido el tiempo, creo que quedé agotado de tanto entrenar y prepararnos.

Bueno, ahora al tema. La semana antes de la maratón fue muy irregular para mí. Estuve todo el tiempo con insomnio, trabajos a deshoras, etc. Así que llegado el viernes llegué cansado al aeropuerto. Pero todo comenzó a salir bien a partir de allí. Tanto a Gina y a mí nos dieron un upgrade en el vuelo (de por sí corto). Al llegar a Miami, también nos dieron un upgrade en el carro que alquilamos. Al llegar al apartamento, nos preparamos para dormir y a la cama.

El sábado fuimos a registrarnos y a la expo. Luego de hacer esto, nos fuimos a la casa y yo cometí el grave error de irme a comprar un teléfono celular que quería. Me tardé toda la tarde dando vueltas, entre tráfico y caminando en malls, porque no encontraba el equipo que andaba buscando. Así que llegué tarde y muy cansado al apartamento. Pero, me acosté temprano a dormir y dormí ocho horas (excelente para mí).

Al despertarnos, desayunamos y salimos para la salida (nos paramos a las cuatro y media). Llegamos y nos estacionamos cerca (suerte), fuimos a nuestro corral, pero antes fuimos al baño y a dejar nuestras cosas. El lugar estaba lleno ya cuando llegamos.

Gina me había colocado una banderita de Panamá en mi ¨bib¨ y ella llevaba la de Puerto Rico. Iba con mi lycra, la camiseta sin mangas que me gusta, las zapatillas ascic, pero no llevamos goo, porque supuestamente nos iban a dar en el camino.

No puedo ir al baño, cosa que siempre me ha parecido muy importante, porque no había papel en el que entré, luego de una larga fila. Esto es mala noticia para mí.

Dan la partida, doy el primer paso, y no me siento a gusto. Es uno de esos días en que el cuerpo no quiere correr. Además, la lesión que me había ocasionado el martes anterior comienza a molestarme inmediatamente. Realmente era como una maldición. Después de tanto entrenar, el día del gran evento, tu cuerpo se resiste. Bueno, pensé, tal vez me sienta mejor más adelante cuando entre en calor.


Momento de la partida de la maratón a las 6am


Cruzamos el primer puente en dirección a Miami beach. Aún estaba oscuro y los barcos de cruceros estaban todos iluminados. Una vista muy bonita. A la primera milla tenían agua y gatorade. Cogimos gatorade y seguimos. Las primeras tres millas pasaron sin mucho esfuerzo, pero sí se veía mucho más gente en las calles que en la ocasión que corrimos la media. Comenzamos a subir hacia el norte en Miami beach y, al rededor de la milla 6 aparece una señora con la banderita de Panamá, lo que me anima. Seguimos normal. El paso perfecto. Ni rápido ni lento. El ritmo adecuado, tal como lo teníamos planeado. Aún me seguía sintiendo mal, sin ganas de correr. Hacía un día más caliente de lo normal y la humedad estaba alta. En cada parada tomaba o agua o gatorade. Las paradas venían separadas cada milla. Mi reloj me venía contando bien todo, a pesar de seguir con el dolor y sin deseos. La gente en la calle nos animaba (más a Gina que a mí, pero eso es natural, ella es la guapa). Algunos corredores tenían verdaderas barras por todo el camino. Gente con nombres extraños que se repetían una y otra vez. El camino, que ya conocemos, es hermoso. Vamos por la milla 10 y, aunque no siento cansancio, sí voy sin ganas. Es como si mi cuerpo no quisiera correr.


Esta es una vista de lo que efectivamente corrimos en Miami

Cuando llegamos a la milla trece algo me pasó. Creo que fue mental, mi mente pensó que la última vez terminaba a esa distancia y que todavía me faltaba la mitad. Repentinamente me pareció demasiado, así que comencé a bajar la velocidad. Gina me seguía porque venía lesionada en la rodilla, así que la disminución era buena para ella también. Cuando llegamos a la milla quince comienzo a parar y caminar un rato cada vez que tomo agua (cada milla). Me cuesta retomar el paso. Estamos corriendo por barrios muy bonitos y tranquilos, llenos de vegetación, con gente en la calle apoyando (incluso repartiendo cerveza, la cual algunos corredores toman). En la milla 18 cuando paramos por líquidos y caminar un poco, nos encontramos con Ava, una amiga que vive en Miami y quien nos toma la foto que acompaño.
Cuando llegamos a la milla 19 me encuentro caminando casi la milla completa. Estoy sin fuerzas, no estoy bien y el cuerpo anda retacado. En la milla 20 arrancamos a correr nuevamente, pero sigo parando cada milla. Cuando llegamos a la 22, Gina no para y sigue. Yo camino un rato y vuelvo a correr. A estas alturas el sol ha salido con toda su intensidad y comienzo a sentir los estragos del calor. Siempre he sido muy susceptible al mismo. Pero cuando llego a la milla 23 decido correr sin parar lo que me queda y hacer el último esfuerzo. Comienzo a coger un segundo aire y me siento bien. Sigo corriendo por una milla y media sin problema y,entonces, ¡sas! me ataca un calambre.

El calambre me da cuando estoy pasando por una encrucijada, voy solo, la policía tiene detenido los carros, una señora, sentada un una parada de bus, me vé la mueca de dolor en la cara y se para corriendo. Yo me caigo porque el calambre me impide dar el paso bien. Todo el mundo corre donde mi, pero yo me paro enseguida y digo que estoy bien. Se me quita el calambre y arranco a correr otra vez, pero ¡sas! me agarra de nuevo. Hago varios intentos, pero el cuerpo no me deja correr (deshidratación, debe ser y no hay nada para beber en los alrededores, parece que estiman que las últimas tres millas la gente no bebe). Así que no me queda otra que caminar la milla y media que me falta. Cuando voy llegando a la meta, me encuentro a Gina quien ha estado esperándome todo el rato. Ella es lo máximo. Sólo le faltaban unos metros para terminar, pero ella prefirió esperarme. Me dice que corra, pero yo vengo sumamente molesto conmigo mismo y reacciono gritándole que no puedo por los calambres. La gente alrededor, que ha estado animándola a correr y terminar, se quedan pasmados ante mi desconsideración. Me doy cuenta que Gina lo toma mal, pero se lo traga y me anima (yo honestamente lo hice como reproche propio). Una señora que ve todo me grita que yo tengo una gran mujer, así que yo le contesto que tengo a la mejor. Retomo la corrida y llego a la meta corriendo con Gina.

>¡¡¡En esta foto estamos pasando la meta!!!!



Nos hemos tardado 5 horas y 10 minutos según mi reloj. Terrible tiempo. Siempre pensé que lo haría en menos de 5 horas y, dentro de mí soñaba con cuatro horas y media. Pero no era el día que lo iba a hacer.

Foto oficial, orgullosos con la medalla, cargando al sobrino.


No obstante, siento una gran alegría de haberlo hecho (mi meta original) lo logramos a pesar de todo. De mi sobrepeso, de las dificultades, de las dos semanas irregulares y de no haber descansado el día antes. Por esto valoro mucho la medalla que nos dieron.

En la llegada están mi cuñado con su esposa e hijos. Nos tomamos la foto oficial con el sobrino mayor y nos vamos a comer con la familia (la foto se las debo, la agregaré cuando me llegue). Eso fue muy agradable y reconfortante. Me pongo a pensar qué hizo que estuviera tan mal. Me caigo en la milla 13 y me desmorono en la 15, dos distancias que corro sin problemas en el pasado. Y, encima el calambre. Pienso que tal vez la falta de goo es parte de la causa, pero no sé. Creo también que el efecto mental de haber corrido la media antes tuvo algo que ver. Además, no me sentía mentalmente preparado. Desde que corrí los 32km, me he sentido desanimado y con dificultad para correr. Pienso que tal vez no usamos el mejor programa, porque la mayoría no corre hasta 32km (20millas) como parte del entrenamiento y mucho menos dos semanas antes de la maratón.

Concluyo en que tendré que hacerlo de nuevo. Creo que puedo mejorar el tiempo y, aunque mi plan era hacerlo solamente una vez, cambio de opinión y desde ya planeo una segunda oportunidad. Tal vez en París u otro destino similar para hacerlo más interesante. Veremos.

Para lo que pueda servir a los que lean este blog, valió la pena. Fue un gran esfuerzo, no es fácil, pero con un poco de entrenamiento, cualquiera lo puede hacer.

Después de la maratón me ha costado mucho regresar a hacer ejercicios. He estado cansado, pero he corrido un poco. Próximamente trataré de retornar al entrenamiento y cuando lo haga, escribiré en el blog (tal vez me anote a una carrera de 15k en dos semanas).

domingo, enero 22, 2006

A una semana del gran evento

Bueno, la maratón es el próximo domingo. Llevo cuatro meses entrenando y he cumplido con mi programa casi sin excepción. Debo decir, no obstante, que desde que corrí 32k hace dos domingos, mi entrenamiento no ha sido igual. Como ya dije, la semana siguiente me atacó el insomnio y fui inconsistente. Esta semana que termina hoy, tampoco fue lo regular de siempre. En vez de correr 5 días, corrí 4 (el programa lo permite, no obstante). Pero, además, no los corrí en el orden que debía. Entre insomnio y cansancio, se me hizo imposible correr martes y miércoles, por lo que corrí los otros cuatro días de la semana.

Ayer corrí mi último long run. Lo hice en buen tiempo y sin problemas. Así que esta semana es de carboloading, tapering y preparación. Salgo para Miami el viernes en la noche (llego muy tarde, así que no tendré mucho descanso ese día, cosa que sugieren todas las guías para maratón). El sábado tengo que ir a recoger el paquete de la maratón y debo descansar, de forma que me pare sin problemas a las cuatro y quince de la mañana el domingo para el gran evento.

Trataré de incluir algunos comentarios esta semana para dejarles saber cómo me voy sintiendo a medida que se acerca el gran día.

Sólo tenemos una nota preocupante. Gina sigue teniendo problemas con su rodilla. Esta semana sólo corrió el long run de ayer y la semana que sigue hará el entrenamiento, pero en una máquina de correr (para evitar el impacto del asfalto o cemento). Espero que esto resulte, ya que aún continúa lesionada y eso puede hacer que no termine la maratón. Pero, como sé que es más fuerte que yo, tengo confianza de que mejorará. Seguido una foto de ella:

lunes, enero 16, 2006

Semana inconsistente

Para mi tormento, cíclicamente sufro de insomnio. Normalmente me ocurre en períodos de tres meses. Es decir, cada 3 meses me paso una semana con insomnio. La semana pasada me atacó y ha afectado mi rendimiento. He corrido casi todas las corridas programadas. 3 millas el martes, 8 millas el miercoles y 3 millas el jueves. El sábado estaba supuesto a correr 12 millas (19.3k), pero me ataco el insomnio el viernes por la noche, por lo que no pude correr ese día (normalmente corro por la mañana, antes de que salga el sol, para evitar la humedad y el calor de Panamá). Decidí hacerlo el domingo en la mañana, así que corri las 3 millas del domingo el sábado en la mañana. Pero en la noche, insomnio nuevamente. Nada, tuve que ir a correr en la noche. Y por segunda vez en este entrenamiento, fallé y por las mismas razones. La primera, estaba mal con el estómago. La segunda, me deshidraté. Y, lo que creo es una tercera causa, por tratar de correr long runs en las noches. De hecho, las 8 millas del miércoles las corrí en las noches y al terminar, ¡bum!, sentí mal, mareado y viendo estrellas. Creo que es deshidratación o cansancio. No se, pero las tardes parecen afectarme.

En esa corrida, a las seis millas (9.6k) me comencé a sentir mal, por lo que le dije a mi esposa que regresaba al carro, el cual estaba dos millas atrás, las cuales corrí con dificultad, con los cual solo corrí 8 millas. Así pues, volvi a dejar de correr una segunda vez la totalidad de los que debí correr. Estoy pensando, no obstante, recuperar esas cuatro millas restantes sumándolas durante las corridas de la semana.

Por lo pronto, mis esperanzas son no tener problemas de insomnio esta noche, ya que tengo que correr 3 millas mañana y tambien tengo que ir a un programa de televisión a las 7 de la mañana, así que pienso correr a las cinco para poder estar listo. Ya les contaré.

Debo agregar aquí que Gina sigue mal con la rodilla. Hoy, por fin, fue al médico. Le inyectaron cortizona y la enviaron a quedarse quieta por tres días (además de tomar anti inflamatorios). Estos tratamientos deberían permitirle regresar al entrenamiento y estar bien para la maratón. Estoy seguro que así sera.

domingo, enero 08, 2006

¡Lo hicimos!

Hoy acabó el "Monster month". Cumplimos todas los "long run" (excepto por las 16 millas en Miami, que sólo fueron 13). Hoy hicimos los 32k (20 millas). Fue durisimo. Corrimos de la casa a la última isla de Amador y vuelta. Casi tiro la toalla a las 18 millas. Tres cosas conspiraron en contra nuestra: La falta de aceras en las calles, las lomas y el calor.

Salimos a las cuatro y media de la mañana y la humedad estaba alta. Cuando llegamos al Causeway se puso fresco (era aun de noche), tanto a la ida como a la vuelta. Pero saliendo de allí comenzó el suplicio. Las dos primeras lomas y sin aceras. Cuando llegamos a la Ave. Balboa, regresamos a la comodidad, pero sólo por un rato hasta que salió el sol. Comenzó el calor y me golpeó. Luego vienieron dos lomas, las cuales caminé una parte (las esclavas y el multiplaza), al salir de la segunda dudé de mi capacidad de terminar, pero lo pude hacer.


Vista google earth de donde corrimos. Lo marcado en rojo lo hicimos ida y vuelta.

A todas estas, Gina corrió la casi totalidad de los 32k con dolor en la rodilla (se la había golpeado unos días antes). Pero ella, además de fuerte, es muy orgullosa, así que corrió con el dolor. Sólo espero que no se lesione, porque si lo hace, no voy a correr sólo. Siempre corremos juntos como un equipo y si ella no puede correr, yo no corro.

Obviamente corrimos muy lento. Nos tardó 3 horas y 50 minutos. Un paso de 11.40 minutos la milla. Si hacemos este paso el día de la maratón, nos tardaríamos más de cinco horas. No obstante, estoy casi seguro que la maratón la haremos más rápido. Probablemente un paso de un minuto menos la milla, lo que debe bajar 26 minutos nuestro tiempo. Lo creo por el clima: más frío, menos húmedo y sin lomas.

El resto de la semana corrimos lo programado, más lo que nos había faltado de año nuevo. Atrasamos todo un dia, entre otras cosas, para hacer coincidir los 32k con el domingo (en Panamá es feriado mañana y los domingos hay menos tráfico).

La semana que viene no será fácil. Pero comienza a bajar el esfuerzo. Con los 32k de hoy, la suerte está echada. Vamos a la maratón. Ya tenemos boletos y el apartamento reservado.

lunes, enero 02, 2006

¿Cómo parrandear y correr a la vez? y en el Monster Month II

Así, el sábado fuimos a las afueras de Savannah, al fuerte Poluski, en donde se encuentra un camino de grava, especial para correr, de 6 millas (10km) de largo. Primero corrimos alrededor del fuerte (tres millas o 5km) y luego corrimos las 12 millas (19km) del camino y terminamos con otra vuelta al fuerte para correr las 18 millas (29km). ¡Aún no lo puedo creer! ¡lo hicimos! ¡18 millas! En realidad todo se alineó para poder hacerlo bien. El clima perfecto, comenzó como en 55ºF y subió a 65 (entre 12 y 18º celsius), con sol, un camino plano al lado del rio, buena distancia, perfecto.

Realmente me sorprendió. Corrí las primeras 15 millas (24 km) muy bien sin problemas y sólo me costaron un poco más las últimas 3 (5km). Probablemente porque mucho de correr es mental y cuando uno termina un camino, algo pasa en la mente y el cuerpo piensa que debes terminar. Por eso es siempre mejor para mí correr sin regresar, es decir, siempre estar en un lugar nuevo, pero es es muy difícil en la mayoría de los long runs.

Los datos de esta corrida fueron los siguientes: consumí 3,157 calorías, corrí por 3 horas, 13 minutos y dos segundos, a un paso promedio de 10 minutos y 43 segundos la milla. Fue un gran esfuerzo que nos cansó muchísimo. Después de correr tomamos una siesta de una hora y luego fuimos a comer. También tomamos un tour
y luego fuimos a cenar con la familia de Gina

. Después de la cena nos fuimos al mercado de Savannah para pasar el año nuevo. Llegamos a la casa a la una de la mañana, luego de haber tomado bastante vino y tragos diversos. Esto me deshidrató y me desperté de madrugada con calambres y dolor de cabeza. Me tomé un Gatorade y santo remedio, todo se me quitó.

El domingo no corrimos. No sólo estábamos extenuados, sino que teníamos que empacar y volar a Miami. Es el único día que no he cumplido mi programa (aparte de las tres millas de menos que corrí el 24 de diciembre). Siento que vamos muy bien, pero aún me asaltan las dudas, en especial porque las 18 millas las corrimos con unas condiciones tan perfectas. Por eso sigo pensando que la verdadera prueba de fuego son las 20 millas (32k) del próximo sábado en Panamá. Con calor y humedad. Veremos.

¿Cómo parrandear y correr a la vez? y en el Monster Month I

Regresé a Panamá el 20 en la noche, después de haber corrido 3.5km y levantado pesas en la mañana (además de comerme un delicioso y voluminoso desayuno típico salvadoreño). El 21 corrí los 11km que me tocaban en Costa del Este, en donde, para mi sorpresa, me encontré con una enorme contaminación producida por cuatro busitos coasters que transportan a los trabajadores de la construcción en las mañanas. El 22 corrí mis 7km en el parque sin problemas.

El 22 de diciembre (en la noche), salimos (Gina y yo) de viaje para Miami, en donde pasamos navidad con la familia de Gina. El 27 nos fuimos a Tampa, en ruta hacia Savannah, Georgia, y el 1 regresamos a Miami. Todos los días cumplimos nuestro progama, excepto por ayer. Y es que estas vacaciones han sido una maratón de por sí.

Como dije antes, estamos en medio del “monster month”, así que se trata de llevar a cabo los entrenamientos mas duros en medio de la navidad y año nuevo. Los siguientes son los momentos más memorables de ese esfuerzo.

El 23 fuimos a una tienda especializada en artículos de correr, en donde nos ayudaron a fijar una ruta para correr el “long run” del sábado. También compramos toda clase de “goodies”: nipguard, bodyglide y una correa de 4 botellitas de líquido (mi esposa ya tenía una, pero yo no conseguía una para mí por el tamaño). Pero toda esta preparación no pudo sobreponer a la naturaleza, ya que ese día amanecí con el estómago suelto, lo que me impidió comer y me deshidrató muchísimo. Por esto, al final del día decidimos que correríamos las 16 millas el sábado por la tarde, si me encontraba bien.

El sábado 24 amanecí mejor del estómago, por lo que esperamos hasta las 4pm para correr. Salimos de Brickell ave. hacia el Rickembachen causeway, el cual tomamos en dirección de Key Biscayne. Corrimos por 6 millas (10 km) y regresamos, pero al llegar a la milla 11 (18km) comencé a sentirme muy mal, ya para la 12.5 (20km) tuve que parar y sólo pude continuar caminando y corriendo un poco hasta la 13.1 (21km o media maratón), en donde tuve que parar porque no podía continuar (mi esposa estaba bien, pero como buena compañera, paró y regresó conmigo al apartamento).

Seguida la imagen de google earth del trayecto que hicimos:



El malestar tenía todos los síntomas de la deshidratación. Calambres y todo. Obviamente no es una buena idea correr un long run después de una diarrea. Esta es una buena lección, hay que cuidar mucho lo que se come la semana de la maratón para que esto no pase (y es que comí mucho en El Salvador el día 21). Así que por primera vez en todo el programa, no cumplí con la distancia requerida, pero es mejor hacerle caso al cuerpo. Por supuesto, después de esto me asaltaron las dudas nuevamente ¿podré correr más de 21km, lo máximo que he corrido? ¿será que mi cuerpo me estará diciendo que esto es una locura?

Esa noche fiesta. Aquí una foto de mi suegro, mi cuñado, mi sobrino y yo esa noche de navidad.


El domingo corrimos las 3 millas (5km) y el martes también, sin ningún problema. Lo hicimos en Brickell ave. , un lugar muy agradable para correr. El miércoles amanecimos en Tampa y fuimos a correr a un trail que el Estado de la Florida ha construido junto a una de sus autopistas. El trail tiene 42 millas de largo, un excelente lugar para entrenar. A nosotros nos tocaba correr 8 millas (13km), las que corrimos sin ningún problema y con relativa velocidad.
Esto lo sé porque mi esposa me regaló para navidad un reloj computadora Garmin, el cual es fabuloso. Mide las distancias con GPS, los latidos, el ritmo, mantiene un archivo para comparar los datos y más. Por ejemplo, los datos más relevantes de las 8 millas son: consumí 1331 calorías, corrimos en una hora, 17 minutos y 57 segundos, a un paso de 9 minutos y 44 segundos por milla.

el jueves fueron las tres millas (5km) en la bella ciudad de Savannah, Georgia. Precioso, corrimos a través de parques y fuentes en un día hermoso.
Pero, como era una ciudad que no conocíamos, estábamos muy preocupados ya que no sabíamos dónde correr las 18 millas (29km) del sábado. Así que hicimos lo lógico, fuimos a una tienda especializada (feet fleet), en donde nos recomendaron dónde correr. (Continúa en el próximo blog)

lunes, diciembre 19, 2005

¡Lycra rules!

El título del post de hoy tiene que ver con el tema de las rozaduras. Como dije antes, este tema es un problema para personas como yo. Bueno, el sábado corrí los 21k con una lycra y ha sido la clara solución para mi problema de rozaduras. Así que si usted tiene el mismo problema en los muslos, no lo dude, use lycra, pero de la que respira (dry fit o similar).

Ahora al tema de los 21k. Gina (mi esposa) y yo los corrimos bien. Sin mayores problemas. Es más, fue una corrida divertida. Salimos a las 5 de la mañana de la casa (Altos del Golf), bajamos por ATLAPA, tomamos la vía Israel, continuamos por la Ave. Balboa, disfrutando de una luna llena y una marea alta en el malecón. De allí entramos por la ave. central, en donde el área se estaba despertando, seguimos por la avenida de los mártires y entramos a Amador por el puente. En el cossway nos tocó ver un amanecer espectacular, con un sol rojo saliendo del Pacífico. Corrimos hasta la última isla y regresamos, para terminar en el hotel Country Inn. Todo el recorrido nos hidratamos bien, llevamos gel y pasitas que nos ayudaron a recuperar fuerzas en los ultimos 5.5 k.

En la parte que regresamos, me sentí aburrido y un poco cansado en el cuello, pero una vez tomamos por un área que no habiamos corrido, me sentí con fuerza nuevamente. Por eso estoy convencido que debemos correr las distancias largas de forma que no corramos dos veces por el mismo lugar.

Al llegar de correr, desayunamos y yo me acosté una hora. Gina siguió como si nada. En la tarde teníamos una fiesta familiar en la casa, por lo que no nos acostamos hasta las 11:30 P.M.

Al día siguiente nos tuvimos que levantar a las 7am, porque yo salía de viaje y tenía que empacar. Esa despertada nos costó. A mi, en particular, me hizo sentirme muy cansado, lo que me impidió correr los 5k que tenía que correr ayer, por lo que los hice hoy. Pero aún me siento cansado y esta semana será fuerte. Por eseo pienso dormir mañana hasta tarde (requiero recuperarme), antes de correr otros 3.5 k y hacer pesas.

En realidad esta semana sera una prueba. Mañana vuelo a Panamá, el miércoles tengo que correr 11k, el jueves 7k, en la noche vuelo a Miami, descanso el viernes y el sábado tengo que correr 24k. No será fácil.