lunes, enero 02, 2006

¿Cómo parrandear y correr a la vez? y en el Monster Month II

Así, el sábado fuimos a las afueras de Savannah, al fuerte Poluski, en donde se encuentra un camino de grava, especial para correr, de 6 millas (10km) de largo. Primero corrimos alrededor del fuerte (tres millas o 5km) y luego corrimos las 12 millas (19km) del camino y terminamos con otra vuelta al fuerte para correr las 18 millas (29km). ¡Aún no lo puedo creer! ¡lo hicimos! ¡18 millas! En realidad todo se alineó para poder hacerlo bien. El clima perfecto, comenzó como en 55ºF y subió a 65 (entre 12 y 18º celsius), con sol, un camino plano al lado del rio, buena distancia, perfecto.

Realmente me sorprendió. Corrí las primeras 15 millas (24 km) muy bien sin problemas y sólo me costaron un poco más las últimas 3 (5km). Probablemente porque mucho de correr es mental y cuando uno termina un camino, algo pasa en la mente y el cuerpo piensa que debes terminar. Por eso es siempre mejor para mí correr sin regresar, es decir, siempre estar en un lugar nuevo, pero es es muy difícil en la mayoría de los long runs.

Los datos de esta corrida fueron los siguientes: consumí 3,157 calorías, corrí por 3 horas, 13 minutos y dos segundos, a un paso promedio de 10 minutos y 43 segundos la milla. Fue un gran esfuerzo que nos cansó muchísimo. Después de correr tomamos una siesta de una hora y luego fuimos a comer. También tomamos un tour
y luego fuimos a cenar con la familia de Gina

. Después de la cena nos fuimos al mercado de Savannah para pasar el año nuevo. Llegamos a la casa a la una de la mañana, luego de haber tomado bastante vino y tragos diversos. Esto me deshidrató y me desperté de madrugada con calambres y dolor de cabeza. Me tomé un Gatorade y santo remedio, todo se me quitó.

El domingo no corrimos. No sólo estábamos extenuados, sino que teníamos que empacar y volar a Miami. Es el único día que no he cumplido mi programa (aparte de las tres millas de menos que corrí el 24 de diciembre). Siento que vamos muy bien, pero aún me asaltan las dudas, en especial porque las 18 millas las corrimos con unas condiciones tan perfectas. Por eso sigo pensando que la verdadera prueba de fuego son las 20 millas (32k) del próximo sábado en Panamá. Con calor y humedad. Veremos.