martes, febrero 14, 2006

¡Y lo logramos!



Gina y yo corriendo la maratón

Me ha tardado días en escribir cómo me fue en la maratón porque he estado esperando las fotos oficiales, pero no llegan (Hoy, 2 de marzo llegaron y aquí las incluí). Además de no haber tenido el tiempo, creo que quedé agotado de tanto entrenar y prepararnos.

Bueno, ahora al tema. La semana antes de la maratón fue muy irregular para mí. Estuve todo el tiempo con insomnio, trabajos a deshoras, etc. Así que llegado el viernes llegué cansado al aeropuerto. Pero todo comenzó a salir bien a partir de allí. Tanto a Gina y a mí nos dieron un upgrade en el vuelo (de por sí corto). Al llegar a Miami, también nos dieron un upgrade en el carro que alquilamos. Al llegar al apartamento, nos preparamos para dormir y a la cama.

El sábado fuimos a registrarnos y a la expo. Luego de hacer esto, nos fuimos a la casa y yo cometí el grave error de irme a comprar un teléfono celular que quería. Me tardé toda la tarde dando vueltas, entre tráfico y caminando en malls, porque no encontraba el equipo que andaba buscando. Así que llegué tarde y muy cansado al apartamento. Pero, me acosté temprano a dormir y dormí ocho horas (excelente para mí).

Al despertarnos, desayunamos y salimos para la salida (nos paramos a las cuatro y media). Llegamos y nos estacionamos cerca (suerte), fuimos a nuestro corral, pero antes fuimos al baño y a dejar nuestras cosas. El lugar estaba lleno ya cuando llegamos.

Gina me había colocado una banderita de Panamá en mi ¨bib¨ y ella llevaba la de Puerto Rico. Iba con mi lycra, la camiseta sin mangas que me gusta, las zapatillas ascic, pero no llevamos goo, porque supuestamente nos iban a dar en el camino.

No puedo ir al baño, cosa que siempre me ha parecido muy importante, porque no había papel en el que entré, luego de una larga fila. Esto es mala noticia para mí.

Dan la partida, doy el primer paso, y no me siento a gusto. Es uno de esos días en que el cuerpo no quiere correr. Además, la lesión que me había ocasionado el martes anterior comienza a molestarme inmediatamente. Realmente era como una maldición. Después de tanto entrenar, el día del gran evento, tu cuerpo se resiste. Bueno, pensé, tal vez me sienta mejor más adelante cuando entre en calor.


Momento de la partida de la maratón a las 6am


Cruzamos el primer puente en dirección a Miami beach. Aún estaba oscuro y los barcos de cruceros estaban todos iluminados. Una vista muy bonita. A la primera milla tenían agua y gatorade. Cogimos gatorade y seguimos. Las primeras tres millas pasaron sin mucho esfuerzo, pero sí se veía mucho más gente en las calles que en la ocasión que corrimos la media. Comenzamos a subir hacia el norte en Miami beach y, al rededor de la milla 6 aparece una señora con la banderita de Panamá, lo que me anima. Seguimos normal. El paso perfecto. Ni rápido ni lento. El ritmo adecuado, tal como lo teníamos planeado. Aún me seguía sintiendo mal, sin ganas de correr. Hacía un día más caliente de lo normal y la humedad estaba alta. En cada parada tomaba o agua o gatorade. Las paradas venían separadas cada milla. Mi reloj me venía contando bien todo, a pesar de seguir con el dolor y sin deseos. La gente en la calle nos animaba (más a Gina que a mí, pero eso es natural, ella es la guapa). Algunos corredores tenían verdaderas barras por todo el camino. Gente con nombres extraños que se repetían una y otra vez. El camino, que ya conocemos, es hermoso. Vamos por la milla 10 y, aunque no siento cansancio, sí voy sin ganas. Es como si mi cuerpo no quisiera correr.


Esta es una vista de lo que efectivamente corrimos en Miami

Cuando llegamos a la milla trece algo me pasó. Creo que fue mental, mi mente pensó que la última vez terminaba a esa distancia y que todavía me faltaba la mitad. Repentinamente me pareció demasiado, así que comencé a bajar la velocidad. Gina me seguía porque venía lesionada en la rodilla, así que la disminución era buena para ella también. Cuando llegamos a la milla quince comienzo a parar y caminar un rato cada vez que tomo agua (cada milla). Me cuesta retomar el paso. Estamos corriendo por barrios muy bonitos y tranquilos, llenos de vegetación, con gente en la calle apoyando (incluso repartiendo cerveza, la cual algunos corredores toman). En la milla 18 cuando paramos por líquidos y caminar un poco, nos encontramos con Ava, una amiga que vive en Miami y quien nos toma la foto que acompaño.
Cuando llegamos a la milla 19 me encuentro caminando casi la milla completa. Estoy sin fuerzas, no estoy bien y el cuerpo anda retacado. En la milla 20 arrancamos a correr nuevamente, pero sigo parando cada milla. Cuando llegamos a la 22, Gina no para y sigue. Yo camino un rato y vuelvo a correr. A estas alturas el sol ha salido con toda su intensidad y comienzo a sentir los estragos del calor. Siempre he sido muy susceptible al mismo. Pero cuando llego a la milla 23 decido correr sin parar lo que me queda y hacer el último esfuerzo. Comienzo a coger un segundo aire y me siento bien. Sigo corriendo por una milla y media sin problema y,entonces, ¡sas! me ataca un calambre.

El calambre me da cuando estoy pasando por una encrucijada, voy solo, la policía tiene detenido los carros, una señora, sentada un una parada de bus, me vé la mueca de dolor en la cara y se para corriendo. Yo me caigo porque el calambre me impide dar el paso bien. Todo el mundo corre donde mi, pero yo me paro enseguida y digo que estoy bien. Se me quita el calambre y arranco a correr otra vez, pero ¡sas! me agarra de nuevo. Hago varios intentos, pero el cuerpo no me deja correr (deshidratación, debe ser y no hay nada para beber en los alrededores, parece que estiman que las últimas tres millas la gente no bebe). Así que no me queda otra que caminar la milla y media que me falta. Cuando voy llegando a la meta, me encuentro a Gina quien ha estado esperándome todo el rato. Ella es lo máximo. Sólo le faltaban unos metros para terminar, pero ella prefirió esperarme. Me dice que corra, pero yo vengo sumamente molesto conmigo mismo y reacciono gritándole que no puedo por los calambres. La gente alrededor, que ha estado animándola a correr y terminar, se quedan pasmados ante mi desconsideración. Me doy cuenta que Gina lo toma mal, pero se lo traga y me anima (yo honestamente lo hice como reproche propio). Una señora que ve todo me grita que yo tengo una gran mujer, así que yo le contesto que tengo a la mejor. Retomo la corrida y llego a la meta corriendo con Gina.

>¡¡¡En esta foto estamos pasando la meta!!!!



Nos hemos tardado 5 horas y 10 minutos según mi reloj. Terrible tiempo. Siempre pensé que lo haría en menos de 5 horas y, dentro de mí soñaba con cuatro horas y media. Pero no era el día que lo iba a hacer.

Foto oficial, orgullosos con la medalla, cargando al sobrino.


No obstante, siento una gran alegría de haberlo hecho (mi meta original) lo logramos a pesar de todo. De mi sobrepeso, de las dificultades, de las dos semanas irregulares y de no haber descansado el día antes. Por esto valoro mucho la medalla que nos dieron.

En la llegada están mi cuñado con su esposa e hijos. Nos tomamos la foto oficial con el sobrino mayor y nos vamos a comer con la familia (la foto se las debo, la agregaré cuando me llegue). Eso fue muy agradable y reconfortante. Me pongo a pensar qué hizo que estuviera tan mal. Me caigo en la milla 13 y me desmorono en la 15, dos distancias que corro sin problemas en el pasado. Y, encima el calambre. Pienso que tal vez la falta de goo es parte de la causa, pero no sé. Creo también que el efecto mental de haber corrido la media antes tuvo algo que ver. Además, no me sentía mentalmente preparado. Desde que corrí los 32km, me he sentido desanimado y con dificultad para correr. Pienso que tal vez no usamos el mejor programa, porque la mayoría no corre hasta 32km (20millas) como parte del entrenamiento y mucho menos dos semanas antes de la maratón.

Concluyo en que tendré que hacerlo de nuevo. Creo que puedo mejorar el tiempo y, aunque mi plan era hacerlo solamente una vez, cambio de opinión y desde ya planeo una segunda oportunidad. Tal vez en París u otro destino similar para hacerlo más interesante. Veremos.

Para lo que pueda servir a los que lean este blog, valió la pena. Fue un gran esfuerzo, no es fácil, pero con un poco de entrenamiento, cualquiera lo puede hacer.

Después de la maratón me ha costado mucho regresar a hacer ejercicios. He estado cansado, pero he corrido un poco. Próximamente trataré de retornar al entrenamiento y cuando lo haga, escribiré en el blog (tal vez me anote a una carrera de 15k en dos semanas).

5 Comments:

At 9:17 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo tambien voy por mi primer maraton. Toda tu aventura me sirve de experiencia. Soy de buenos aires y la carrera es en octubre de 2006.
Guillermo
mail: maswili@yahoo.com.ar

 
At 8:55 p. m., Blogger Carlos Ernesto González Ramírez said...

Guillermo,

No es hasta ahora que veo tu nota. Espero que te vaya bien en la maratón. La verdad es que es una experiencia que vale la pena vivir.

Me alegra que te haya servido mi experiencia.

Slds,

CEG

 
At 7:33 a. m., Anonymous Anónimo said...

yo tambien correre mi primera maraton el 4/11/2007, y tus comentarios me han dado mucho valor
dime que es un goo, que en Argentina no conocemos ese termino, y prestame a Gina
saludos

Jorge

norte@lvd.com.ar

 
At 4:12 a. m., Anonymous Anónimo said...

El 1 de Agosto de 2010 se abre la inscripción para la 1ª Maratón de la Ciudad de Málaga(España) Lo máximo que he corrido es 10Km y la fecha del evento es el 6 de Diciembre de 2010. No sé si estaré preparado para correrla en el tiempo máximo de 6 horas. ¿Me animo?

 
At 10:57 a. m., Anonymous Jorge said...

Felicitaciones !! Te mando un gran saludo desde Argentina, y te comento que yo tambien este año 2011 tengo como objetivo correr mi primer maraton en la maraton de buenos aires 2011. Igual que en tu pagina estamos registrando nuestras experiencias en: http://www.primermaraton.com.ar

Saludos !!!

 

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