domingo, enero 22, 2006

A una semana del gran evento

Bueno, la maratón es el próximo domingo. Llevo cuatro meses entrenando y he cumplido con mi programa casi sin excepción. Debo decir, no obstante, que desde que corrí 32k hace dos domingos, mi entrenamiento no ha sido igual. Como ya dije, la semana siguiente me atacó el insomnio y fui inconsistente. Esta semana que termina hoy, tampoco fue lo regular de siempre. En vez de correr 5 días, corrí 4 (el programa lo permite, no obstante). Pero, además, no los corrí en el orden que debía. Entre insomnio y cansancio, se me hizo imposible correr martes y miércoles, por lo que corrí los otros cuatro días de la semana.

Ayer corrí mi último long run. Lo hice en buen tiempo y sin problemas. Así que esta semana es de carboloading, tapering y preparación. Salgo para Miami el viernes en la noche (llego muy tarde, así que no tendré mucho descanso ese día, cosa que sugieren todas las guías para maratón). El sábado tengo que ir a recoger el paquete de la maratón y debo descansar, de forma que me pare sin problemas a las cuatro y quince de la mañana el domingo para el gran evento.

Trataré de incluir algunos comentarios esta semana para dejarles saber cómo me voy sintiendo a medida que se acerca el gran día.

Sólo tenemos una nota preocupante. Gina sigue teniendo problemas con su rodilla. Esta semana sólo corrió el long run de ayer y la semana que sigue hará el entrenamiento, pero en una máquina de correr (para evitar el impacto del asfalto o cemento). Espero que esto resulte, ya que aún continúa lesionada y eso puede hacer que no termine la maratón. Pero, como sé que es más fuerte que yo, tengo confianza de que mejorará. Seguido una foto de ella:

lunes, enero 16, 2006

Semana inconsistente

Para mi tormento, cíclicamente sufro de insomnio. Normalmente me ocurre en períodos de tres meses. Es decir, cada 3 meses me paso una semana con insomnio. La semana pasada me atacó y ha afectado mi rendimiento. He corrido casi todas las corridas programadas. 3 millas el martes, 8 millas el miercoles y 3 millas el jueves. El sábado estaba supuesto a correr 12 millas (19.3k), pero me ataco el insomnio el viernes por la noche, por lo que no pude correr ese día (normalmente corro por la mañana, antes de que salga el sol, para evitar la humedad y el calor de Panamá). Decidí hacerlo el domingo en la mañana, así que corri las 3 millas del domingo el sábado en la mañana. Pero en la noche, insomnio nuevamente. Nada, tuve que ir a correr en la noche. Y por segunda vez en este entrenamiento, fallé y por las mismas razones. La primera, estaba mal con el estómago. La segunda, me deshidraté. Y, lo que creo es una tercera causa, por tratar de correr long runs en las noches. De hecho, las 8 millas del miércoles las corrí en las noches y al terminar, ¡bum!, sentí mal, mareado y viendo estrellas. Creo que es deshidratación o cansancio. No se, pero las tardes parecen afectarme.

En esa corrida, a las seis millas (9.6k) me comencé a sentir mal, por lo que le dije a mi esposa que regresaba al carro, el cual estaba dos millas atrás, las cuales corrí con dificultad, con los cual solo corrí 8 millas. Así pues, volvi a dejar de correr una segunda vez la totalidad de los que debí correr. Estoy pensando, no obstante, recuperar esas cuatro millas restantes sumándolas durante las corridas de la semana.

Por lo pronto, mis esperanzas son no tener problemas de insomnio esta noche, ya que tengo que correr 3 millas mañana y tambien tengo que ir a un programa de televisión a las 7 de la mañana, así que pienso correr a las cinco para poder estar listo. Ya les contaré.

Debo agregar aquí que Gina sigue mal con la rodilla. Hoy, por fin, fue al médico. Le inyectaron cortizona y la enviaron a quedarse quieta por tres días (además de tomar anti inflamatorios). Estos tratamientos deberían permitirle regresar al entrenamiento y estar bien para la maratón. Estoy seguro que así sera.

domingo, enero 08, 2006

¡Lo hicimos!

Hoy acabó el "Monster month". Cumplimos todas los "long run" (excepto por las 16 millas en Miami, que sólo fueron 13). Hoy hicimos los 32k (20 millas). Fue durisimo. Corrimos de la casa a la última isla de Amador y vuelta. Casi tiro la toalla a las 18 millas. Tres cosas conspiraron en contra nuestra: La falta de aceras en las calles, las lomas y el calor.

Salimos a las cuatro y media de la mañana y la humedad estaba alta. Cuando llegamos al Causeway se puso fresco (era aun de noche), tanto a la ida como a la vuelta. Pero saliendo de allí comenzó el suplicio. Las dos primeras lomas y sin aceras. Cuando llegamos a la Ave. Balboa, regresamos a la comodidad, pero sólo por un rato hasta que salió el sol. Comenzó el calor y me golpeó. Luego vienieron dos lomas, las cuales caminé una parte (las esclavas y el multiplaza), al salir de la segunda dudé de mi capacidad de terminar, pero lo pude hacer.


Vista google earth de donde corrimos. Lo marcado en rojo lo hicimos ida y vuelta.

A todas estas, Gina corrió la casi totalidad de los 32k con dolor en la rodilla (se la había golpeado unos días antes). Pero ella, además de fuerte, es muy orgullosa, así que corrió con el dolor. Sólo espero que no se lesione, porque si lo hace, no voy a correr sólo. Siempre corremos juntos como un equipo y si ella no puede correr, yo no corro.

Obviamente corrimos muy lento. Nos tardó 3 horas y 50 minutos. Un paso de 11.40 minutos la milla. Si hacemos este paso el día de la maratón, nos tardaríamos más de cinco horas. No obstante, estoy casi seguro que la maratón la haremos más rápido. Probablemente un paso de un minuto menos la milla, lo que debe bajar 26 minutos nuestro tiempo. Lo creo por el clima: más frío, menos húmedo y sin lomas.

El resto de la semana corrimos lo programado, más lo que nos había faltado de año nuevo. Atrasamos todo un dia, entre otras cosas, para hacer coincidir los 32k con el domingo (en Panamá es feriado mañana y los domingos hay menos tráfico).

La semana que viene no será fácil. Pero comienza a bajar el esfuerzo. Con los 32k de hoy, la suerte está echada. Vamos a la maratón. Ya tenemos boletos y el apartamento reservado.

lunes, enero 02, 2006

¿Cómo parrandear y correr a la vez? y en el Monster Month II

Así, el sábado fuimos a las afueras de Savannah, al fuerte Poluski, en donde se encuentra un camino de grava, especial para correr, de 6 millas (10km) de largo. Primero corrimos alrededor del fuerte (tres millas o 5km) y luego corrimos las 12 millas (19km) del camino y terminamos con otra vuelta al fuerte para correr las 18 millas (29km). ¡Aún no lo puedo creer! ¡lo hicimos! ¡18 millas! En realidad todo se alineó para poder hacerlo bien. El clima perfecto, comenzó como en 55ºF y subió a 65 (entre 12 y 18º celsius), con sol, un camino plano al lado del rio, buena distancia, perfecto.

Realmente me sorprendió. Corrí las primeras 15 millas (24 km) muy bien sin problemas y sólo me costaron un poco más las últimas 3 (5km). Probablemente porque mucho de correr es mental y cuando uno termina un camino, algo pasa en la mente y el cuerpo piensa que debes terminar. Por eso es siempre mejor para mí correr sin regresar, es decir, siempre estar en un lugar nuevo, pero es es muy difícil en la mayoría de los long runs.

Los datos de esta corrida fueron los siguientes: consumí 3,157 calorías, corrí por 3 horas, 13 minutos y dos segundos, a un paso promedio de 10 minutos y 43 segundos la milla. Fue un gran esfuerzo que nos cansó muchísimo. Después de correr tomamos una siesta de una hora y luego fuimos a comer. También tomamos un tour
y luego fuimos a cenar con la familia de Gina

. Después de la cena nos fuimos al mercado de Savannah para pasar el año nuevo. Llegamos a la casa a la una de la mañana, luego de haber tomado bastante vino y tragos diversos. Esto me deshidrató y me desperté de madrugada con calambres y dolor de cabeza. Me tomé un Gatorade y santo remedio, todo se me quitó.

El domingo no corrimos. No sólo estábamos extenuados, sino que teníamos que empacar y volar a Miami. Es el único día que no he cumplido mi programa (aparte de las tres millas de menos que corrí el 24 de diciembre). Siento que vamos muy bien, pero aún me asaltan las dudas, en especial porque las 18 millas las corrimos con unas condiciones tan perfectas. Por eso sigo pensando que la verdadera prueba de fuego son las 20 millas (32k) del próximo sábado en Panamá. Con calor y humedad. Veremos.

¿Cómo parrandear y correr a la vez? y en el Monster Month I

Regresé a Panamá el 20 en la noche, después de haber corrido 3.5km y levantado pesas en la mañana (además de comerme un delicioso y voluminoso desayuno típico salvadoreño). El 21 corrí los 11km que me tocaban en Costa del Este, en donde, para mi sorpresa, me encontré con una enorme contaminación producida por cuatro busitos coasters que transportan a los trabajadores de la construcción en las mañanas. El 22 corrí mis 7km en el parque sin problemas.

El 22 de diciembre (en la noche), salimos (Gina y yo) de viaje para Miami, en donde pasamos navidad con la familia de Gina. El 27 nos fuimos a Tampa, en ruta hacia Savannah, Georgia, y el 1 regresamos a Miami. Todos los días cumplimos nuestro progama, excepto por ayer. Y es que estas vacaciones han sido una maratón de por sí.

Como dije antes, estamos en medio del “monster month”, así que se trata de llevar a cabo los entrenamientos mas duros en medio de la navidad y año nuevo. Los siguientes son los momentos más memorables de ese esfuerzo.

El 23 fuimos a una tienda especializada en artículos de correr, en donde nos ayudaron a fijar una ruta para correr el “long run” del sábado. También compramos toda clase de “goodies”: nipguard, bodyglide y una correa de 4 botellitas de líquido (mi esposa ya tenía una, pero yo no conseguía una para mí por el tamaño). Pero toda esta preparación no pudo sobreponer a la naturaleza, ya que ese día amanecí con el estómago suelto, lo que me impidió comer y me deshidrató muchísimo. Por esto, al final del día decidimos que correríamos las 16 millas el sábado por la tarde, si me encontraba bien.

El sábado 24 amanecí mejor del estómago, por lo que esperamos hasta las 4pm para correr. Salimos de Brickell ave. hacia el Rickembachen causeway, el cual tomamos en dirección de Key Biscayne. Corrimos por 6 millas (10 km) y regresamos, pero al llegar a la milla 11 (18km) comencé a sentirme muy mal, ya para la 12.5 (20km) tuve que parar y sólo pude continuar caminando y corriendo un poco hasta la 13.1 (21km o media maratón), en donde tuve que parar porque no podía continuar (mi esposa estaba bien, pero como buena compañera, paró y regresó conmigo al apartamento).

Seguida la imagen de google earth del trayecto que hicimos:



El malestar tenía todos los síntomas de la deshidratación. Calambres y todo. Obviamente no es una buena idea correr un long run después de una diarrea. Esta es una buena lección, hay que cuidar mucho lo que se come la semana de la maratón para que esto no pase (y es que comí mucho en El Salvador el día 21). Así que por primera vez en todo el programa, no cumplí con la distancia requerida, pero es mejor hacerle caso al cuerpo. Por supuesto, después de esto me asaltaron las dudas nuevamente ¿podré correr más de 21km, lo máximo que he corrido? ¿será que mi cuerpo me estará diciendo que esto es una locura?

Esa noche fiesta. Aquí una foto de mi suegro, mi cuñado, mi sobrino y yo esa noche de navidad.


El domingo corrimos las 3 millas (5km) y el martes también, sin ningún problema. Lo hicimos en Brickell ave. , un lugar muy agradable para correr. El miércoles amanecimos en Tampa y fuimos a correr a un trail que el Estado de la Florida ha construido junto a una de sus autopistas. El trail tiene 42 millas de largo, un excelente lugar para entrenar. A nosotros nos tocaba correr 8 millas (13km), las que corrimos sin ningún problema y con relativa velocidad.
Esto lo sé porque mi esposa me regaló para navidad un reloj computadora Garmin, el cual es fabuloso. Mide las distancias con GPS, los latidos, el ritmo, mantiene un archivo para comparar los datos y más. Por ejemplo, los datos más relevantes de las 8 millas son: consumí 1331 calorías, corrimos en una hora, 17 minutos y 57 segundos, a un paso de 9 minutos y 44 segundos por milla.

el jueves fueron las tres millas (5km) en la bella ciudad de Savannah, Georgia. Precioso, corrimos a través de parques y fuentes en un día hermoso.
Pero, como era una ciudad que no conocíamos, estábamos muy preocupados ya que no sabíamos dónde correr las 18 millas (29km) del sábado. Así que hicimos lo lógico, fuimos a una tienda especializada (feet fleet), en donde nos recomendaron dónde correr. (Continúa en el próximo blog)